Mis cuadros están diseñados para aportar personalidad, frescura y calidez a cualquier espacio. No encontrarás dos iguales: y en cada vidrio he respetado su color, su tono y su forma pudiendo apreciarse en cada uno de ellos el estado original en el que el mar lo ha devuelto, y la singularidad de cada uno convierte a cada cuadro en una obra única; lo que puede ser perfecta para un regalo especial, un detalle perfecto para tu hogar, o un mensaje personal, ilusión o recuerdo que puedas encontrar en alguno de ellos.
Además de su belleza natural, mis creaciones llevan un mensaje de fondo: recordar la importancia de cuidar nuestros océanos.
Por cada pieza de vidrio que recojo, también retiro desechos que quizás no deberían haber llegado a la playa, es mi forma de honrar al lugar que me inspira tanto; transformar la belleza que me regala en algo reconocible y único. Así, cada cuadro no solo embellece un espacio, sino que contribuye a la preservación del entorno que lo hizo posible.